La discusión con Miguel Layún (al que amagó a pegarle un cabezazo cuando este solamente se había acercado a consolar a sus adversarios), hasta sus gestos y sus constantes peleas forman parte del repertorio de Nahuel Guzmán, un jugador muy conflictivo tanto dentro como fuera del campo.

Hace algunos minutos, el portero se refirió a sus actitudes del último miércoles: "No sé perder, y no me gusta. Juego para ganar y asimilo la derrota en el momento que puedo. Desde ese lado, el que me diga que no sé cómo reaccionar ante una caída no está descubriendo nada".

Sobre lo acontecido con el lateral de Monterrey, el argentino aclaró que simplemente fue "un entredicho en la cancha".

"Hay de todo dentro del terreno de juego. Cosas que no se ven ni se dicen. Si yo hago un gesto entiendo que me expongo a una reacción, asumo esa responsabilidad, nada que no sea parte de futbol", agregó.

Por otra parte, el ex-Newell´s le dejó un mensaje muy particular a los futbolistas y aficionados de Monterrey: "Nosotros ese cielo ya lo conocimos (en la Final del Apertura 2017). Hemos dejado una marca en ese estadio que no se va a borrar".