Los botines son un objeto sagrado. Y si además provienen de alguien al cuálse lo considera como ídolo, inmediatamente se transforman en un baluarte impagable.

Eduardo López ya estaba listo para salir del estadio Hidalgo, después del empate sin goles entre su equipo, Chivas, y el local Pachuca, cuando un fanático corrió en busca de llevarse algo del futbolista.

La Chofis estuvo más rápido que la seguridad del estadio, porque rápidamente se percató de la situación regalándole el par de sus botas al aficionado que invadió el campo de juego.

Los hinchas del Rebaño que acompañaron a su equipo en demasía comenzaron a aplaudir y a ovacionar el apodo del futbolista, al momento que se dieron cuenta que el mismo salió del terreno en calcetas.

Una acción que seguramente recorrerá el mundo.