Víctor Guzmán transitaba un momento expecional: después de un gran semestre en Pachuca fue comprado por Chivas bajo un importante monto económico y se preparaba para demostrar toda su calidad.

Sin embargo, el Clausura 2020 de la Liga MX empezó de la peor manera. Un estudio realizado durante 2019, precisamente en un duelo ante Querétaro, arrojó un doping positivo que lo complicó.

Pocho fue inhabilitado por tiempo indefinido y, como si esto fuera poco, Guadalajara le solicitó a Tuzos el dinero de la transacción y lo quitó del plantel profesional de Luis Fernando Tena.

¿Cómo continúa todo para él? En lo inmediato, el centrocampista ofensivo seguirá suspendido para jugar y entrenar con cualquier equipo, pero tendrá derecho a pelear por su inocencia.

Podrá solicitar que se abra la famosa Prueba B, para la cual deberá viajar a Cuba personalmente y estar presente al momento que se tome dicha muestra para volver a ser analizada.

Pero para tristeza de Guzmán, esta fase llevará varios meses. Por lo que, para demostrar si verdaderamente consumió drogas para mejorar su rendimiento o no, tendrá que aguardar un tiempo prolongado.

De hecho, y según reveló Francisco Arredondo de Mediotiempo, el Instituto de Medicina Deportiva de La Habana tiene una altísima demanda para y la del jugador sería una más del montón.

Es por esto que Pocho estaría considerando presentarse en el TAS para sugerir, al menos, una habilitación provisional para practicar la actividad profesional hasta confirmarse el veredicto.