Luego de cuatro días de hermetismo puro, la Liga MX confirmó que Víctor Guzmán dio positivo a un exámen de doping realizado durante el Apertura 2019 cuando jugaba en Pachuca.
Inmediatamente, Chivas sacó un comunicado dejando sin efecto la compra del futbolista y Tuzos , al contrario, salió a respaldar al hombre surgido de sus fuerzas básicas.
Es cierto, aún no hay una sanción oficial contra Pocho, pero el mismo Enrique Bonilla se encargó de confirmar que, desde el pasado lunes, está inhabilitado para competir y entrenar con cualquier equipo.
A la espera del veredicto final, el jugador de 24 años, que se excusó por redes sociales negando haber consumido algún tipo de droga para mejorar su rendimiento, todavía tiene una esperanza: la prueba B.
¿De qué trata? Al momento de realizarse los análisis en la jornada 4 ante Querétaro, Guzmán dejó dos muestras cerradas. Y fue la A la que fue tomada para ser estudiada.
La B aún continúa cerrada y sirve como respaldo para hacer una contraprueba en caso de que el futbolista así lo requiera, si siente que hubo una contaminación o un resultado erróneo.
Todo depende de él.