Si bien su planteo fue mezquino y la actitud de sus dirigidos fue especulativacuando el partido no lo merecía, Ricardo Ferretti cumplió su objetivo: clasificó a Tigres a las Semifinales.
A pesar de la forma poco convincente en la que lo lograron, el entrenador se mostró contento en la conferencia de prensa posterior al duelo.
Apenas llegó, el brasileño nacionalizado mexicano comenzó a arrojarles gorras a los reporteros a modo de obsequio.
Lo cierto es que de seguro elTucapasó por las situaciones más angustiantes, hasta el brote de felicidad que le dio el tanto del atacante André-Pierre Gignac sobre el cierre del juego.
¡El mejor descargo!