Lo de André-Pierre Gignacya es inaudito. Está marcando una verdadera época en el futbol mexicano.

El delantero no se conformó con ser el máximo anotador de la historia de Tigres. En tan solo 23 minutos, anotó tres goles para que Tigres esté goleando al Necaxa.

A los 4 minutos, Luis Quiñones envió un gran centro al área chica. El francés solo tuvo que mover levemente la cabeza para el primer tanto del encuentro.

A los 17, recibió en la izquierda, enganchó para adentro y pateó abajo, pegada al palo derecho del arco defendido por Hugo González.

Tres minutos más tarde, y desde la misma posición, el ex-Olympique de Marsella abrió el pie para poner la pelota contra el otro palo.

Sí, señores. En la Liga MX tenemos un jugador de élite mundial.