Sangre, sudor y lágrimas. En esta oportunidad, River no pudo desplegar su fútbol. Más bien recurrió al sacrificio para volver a dejar en el camino a Boca.
Tras imponerse por 2-0 en el Estadio Monumental, el equipo de Marcelo Gallardo se presentó en la Bombonera con la misión de sellar su clasificación.
Y lo terminó logrando, pero con mucho suspenso. Es que los de Gustavo Alfaro se impusieron por la mínima diferencia gracias a una pelota parada.
Pero River aguantó en los minutos finales y se quedó con la clasificación hacia la serie decisiva del certamen más importante de todo el continente.
Ahora, el elenco del barrio de Núñez deberá esperar por el ganador de la serie compuesta por Flamengo y Gremio, quienes chocarán este miércoles.
Cabe destacar que la final de la Copa Libertadores se jugará en el Estadio Nacional de Santiago de Chile el próximo 23 de noviembre. Será un solo partido.