Se trata de creer o reventar y no habría otra manera de explicarlo. Un argentino infiltrado podría haber desatado la maldición que llevó a la eliminación de la Selección Colombia en cuartos de final de la Copa América.
Se lo conoce como Chapu Martínez y es un instagramer muy particular que se popularizó con una canción que le pedía a Leo Messi que le trajera la copa.
Pero en el Mundial de Rusia, al que consiguió viajar, los hinchas argentinos le adjudicaron haberle llevado la peor de las suertes a La Albiceleste. Incluso quisieron lincharlo y no la pasó nada bien.
Chapu no se acobardó y, tal vez habiendo tomado conciencia de que la mala fortuna rodea a la selección por la que alienta, se apareció en Brasil con una camiseta de Colombia.
El resto de la historia es por demás de conocida: el seleccionado cafetero que había sido el mejor de todos durante la fase de grupos perdió con Chile en los penales y se despidió de la competencia. Creer o reventar. No habría otra manera de explicarlo.