Ya son dos los partidos consecutivos por el torneo local en los que Miguel Ángel Russo tomó la decisión de ni siquiera convocar a Carlos Tevez.

No tiene para nada que ver con que el DT no tenga en cuenta al delantero, sino todo lo contrario: lo cuida para los partidos importantes.

Carlitos fue titular y figura ante Inter de Porto Alegre en Brasil por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, anotando el gol del triunfo.

Y esta semana se juega la vuelta, por lo que el ’10’ tuvo descanso una vez más y vio el duelo ante Talleres de Córdoba desde su casa.

Desde allí también nos hizo llorar de la risa a todos, porque horas más tarde fue su hija Florencia quien comenzó un vivo en Instagram.

Él se enteró de eso y no dudó un segundo: se metió, la retó frente a unas 600 personas y la mandó a dormir. Un capo.