Mientras Nápoles aún lloraba la imprevista partida de su ídolo Diego Maradona, el euipo de la ciudad tuvo que afrontar su duelo ante HNK Rijeka por la Europa League.Gennaro Gattuso, así como el resto de sus comandados, saltaron al campo de juego con la 10 del Pelusa en su espalda y homenajearon al emblema del fútbol con un contundente minuto de silencio.

Ya en zona de prensa, con la victoria consumada por parte del plantel del equipo de la Serie A, el director técnico del club exteriorizó todo el aprecio que sentirá y guardará por siempre por el astro argentino. “Tenía 10 años y siempre me prometían que me iban a llevar al San Paolo a verlo, pero nunca se conseguían entradas, el estadio estaba siempre lleno… Me quedó la deuda de verlo, después pude cenar tres o cuatro veces con él, es un recuerdo inolvidable, teníamos los mismos sentimientos. Los últimos cuatro o cinco años hablamos un par de veces y por último le mandé saludos cuando cumplió 60 años“, manifestó.

Explicando que Diego vivirá por siempre en el corazón de Nápoles, que terminó siendo uno de sus lugares en el mundo, el entrenador del Nápoli continuó: “Tengo la amargura de no poder contarle a mis hijos que jugué contra Maradona… me duele, hoy dicen que está muerto pero él no morirá jamás. Mucho menos en esta ciudad, que tuvo la suerte de tenerlo. Él cambió la historia del fútbol italiano porque durante mucho tiempo el campeonato se lo jugaban siempre los de Milán y Turín”.

Exteriorizando la importancia y orgullo que Diego generó en la ciudad italiana durante su etapa como futbolista profesional, Gattuso cerró: “Él fue mucho más que un futbolista, fue el orgullo de esta ciudad. Si hacen una encuesta hoy, creo que es más famoso que San Gennaro. Diego Armando Maradona le ganaría siempre. Desde ayer nos empezó a faltar, pero quedará siempre vivo por lo que hizo y por lo que fue, algo extraordinario”.