Por mérito propio y porque su rival estaba con 10 jugadores, América logró arrinconar al Deportivo Cali y llegó al empate sobre el final del encuentro.
Parecía que los dirigidos por Alexandre Guimaraes no podrían descifrar el funcionamiento colectivo del equipo Azucarero y el clásico caleño 291 iba a ser para el equipo verde, pero apareció el de los goles importantes: Carlos Sierra.
En una gran jugada colectiva, Michael Rangel aguantóel balón, le ganó la posición con su cuerpo al defensor del Deportivo Cali y le dijo a Sierra: “Tome y hágalo”.
Carlos es el de las anotaciones trascendentales y esta no fue la excepción porque con un certero disparo rasante marcó el tanto que le permitió al América llegar al empate 1-1 final en el clásico vallecaucano.