A inicios del 2020 y luego de entablar unas extensas negociaciones con Cruz Azul, Boca se dio el lujo de incorporar a Pol Fernández. Pese a que con el correr de los meses no tardó en convertirse en un jugador clave del equipo de Miguel Ángel Russo,el atacante vivió sus últimos momentos en el Xeneize alejado de las canchas y sin fútbol de por medio.
Rememorando la época en la que quedó relegado y se quedó sin acción durante varias jornadas de fútbol, el hombre de La Máquina viajó al pasado y exteriorizó que no se sintió muy a gusto con todo lo que le sucedió de cara a la finalización de su préstamo en el club de La Ribera.
En diálogo con Abran Cancha, Pol, exteriorizando algunas cosas que en dicho momento le tocó vivir, manifestó: “No la pasé tan bien como uno imagina, quería entrenar y estar los domingos dentro de una cancha. Eran cosas que tenía que respetar porque habían tomado una decisión y no quedaba otra que hacerlo, pero dejé en claro que quería estar hasta el último día dentro de una cancha”.
Por otra parte, dejando en claro que no guarda resentimiento para con la dirigencia de Boca por todo lo que le sucedió, el mediocampista ofensivo culminó: “Me llamé a silencio, lo sufrí solo y con mi familia.No soy rencoroso, no le deseo el mal a nadie. Ojalá hagan las cosas bien y les siga yendo así”.