Alianza Lima está formando su plantel para un año que será complicado. Después de una temporada trágica con el descenso de por medio, la idea ahora es regresar a la máxima categoría. 

Justamente por esas ganas de cambiarlo todo, los Íntimos han sacado a su entrenador, a su director deportivo y cerca de 20 jugadores. Buscan ahora compromiso y ambición. Sin eso, los resultados no llegarán. El ejemplo del 2020 es demasiado cercano. 

A falta de líderes, por ejemplo, se han hecho de jugadores experimentados que ya saben que es jugar un ascenso o que ya conocen lo que significa jugar en Alianza Lima. Pablo Míguez es una muestra.

El mediocampista uruguayo es duro y desde hace tiempo viene manifestando sus ganas de volver. Se decía que tenía problemas con Bustos, pues el año pasado compartieron en Melgar. 

Hoy, con Míguez confirmado, el uruguayo descartó cualquier conflicto con el DT: "Si yo hubiera tenido un problema, él no me hubiera considerado para volver. Siempre tuvimos una muy buena relación. Lo descartamos por completo". 

Así, en Después de Todo, habló el mediocampsita que también puede pararse de defensor. Ya se verá dónde lo pone el técnico. Por ahora, hay que entrenar.