La primera edición de la Copa Superliga Argentina llegó a su punto final. Fue en el imponente estadio Mario Alberto Kempes de la provincia de Córdoba, que presentó un marco realmente espectacular.
En dicho escenario se encontraron frente a frente dos equipos de realidades muy diferentes: Boca Juniors, uno de los conjuntos más poderosos del continente, y Tigre, recientemente descendido a la Primera B Nacional.
Sin embargo, a pesar de esas diferencias, el partido se presentó muy parejo y equilibrado. De hecho, los comandados tácticamente por Néstor Gorosito fueron quienes expusieron mayor efectividad.
Como consecuencia de ello, el ‘Matador’ terminó dando el gran golpe y quedándose con el título. Fue gracias a una histórica victoria por 2-0 para confirmar que es uno de los equipos destacados del momento a pesar de su descenso.
Federico González abrió la cuenta para Tigre cuando se jugaban 24 minutos del primer tiempo, mientras que Lucas Janson, de penal, amplió diferencias a los 32 minutos de ese mismo período inicial.