La Selección Argentina se quedó con un gusto amargo tras empatar en la Bombonera ante Paraguay por 1-1 en un partido muy cerrado, pero en el que el conjunto local propuso más y tuvo claras chances para ganarlo.

Es más, Lionel Messi anotó el 2-1 y hasta se festejó, pero después el VAR decidió anularlo por una falta que había sucedido bastante tiempo atrás en la misma jugada, despertando así la polémica.

De igual manera, ya que el conjunto Albiceleste ganó las primeras dos fechas ante Ecuador y Bolivia, el punto puede verse con otros ojos si ante Perú, este martes, logra sacar un buen resultado.

Los dirigidos por Lionel Scaloni deben viajar a Lima en un contexto muy poco feliz: la situación social que se vive en la capital peruana es preocupante.

El presidente Martín Vizcarra fue destituido de de su cargo con un juicio político en su contra por haber recibido una coima en 2014, y la gente, en contra de que su reemplazante sea Manuel Merino, salió a manifestarse.

Ayer, cerca del Congreso, la policía comenzó una violenta represión y todo terminó de la peor manera: 2 muertos y casi 100 heridos.

La idea del conjunto Albiceleste es viajar un día antes y horas después de terminado el partido, volverse a sus respectivos clubes. Esperemos que todo se calme pronto.