Una mañana movida se vivió en Núñez no sólo por la noticia de que un pedido de captura fue emitido desde Paraguay para Nicolás De La Cruz.

Además, Matías Suárez llegó a la Ezeiza con dolores estomacales y por recomendación médica, debió volverse a su casa.

Se trata de una intoxicación alimentaria, habiendo descartado de entrada que se trate de un contagio de coronavirus, ya que no presentó ningún síntoma relacionado.

Las alarmas están encedidas pensando en el duelo de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Nacional de Uruguay.

Se espera que en las próximas horas el delantero mejore, pero si no llega a entrenar a la par de plantel mañana podría correr peligro su titularidad.

Por otra parte, el marte se harán hisopados en todo el plantel por protocolo, y el cordobés debería estar para cumplir con el mismo.