Pablo Bengoechea marcó una era en Alianza Lima. Su figura despertó debates y polémicas en el propio interior del club: algunos lo querían, otros no.

Lo cierto es que en sus casi 3 años en el club divididos en dos procesos, logró ganar un campeonato luego de más de 10 años y obtuvo dos subcampeonatos. Internacionalmente, no pudo ganar si quiera un partido amistoso.

Su última etapa no estuvo relacionada con buenos recuerdos. Si bien a inicios de temporada los refuerzos ilusionaron a los hinchas, ni los resultados, ni el juego, ni el compromiso estuvieron a la altura del club.

Su último partido fue contra Universitario, el clásico rival. Perdió 2-0 y luego de también irse expulsado presentó su renuncia. Este lunes, sin embargo, hizo una confesión respecto a su salida.

“El viernes en la tarde ya tenía la decisión tomada“, contó en una entrevista con su hija el entrenador. “Tenia en mente no dirigir el clásico. Lamentablemente de viernes a sábado no se encontró quien podía dirigir y ahí me piden dirigir“, reveló después.

Así, Bengoechea habló de algo que pocos sabían. En la previa al partido se especulaba su salida. Hoy, ya sabemos que esos rumores eran ciertos ¡Triste salida igual!