El fútbol peruano tiene un cáncer. Los jugadores no se comportan como profesionales y cada tanto salen escándalos en situaciones propias de irresponsables y hasta de delincuentes.

En la primera parte del año, fueron los jugadores de Alianza Lima los más señalados. Deza, Ascues, Gómez y Da Silva fueron involucrados en graves acontecimientos. Solo terminaron botando al Tornado.

Este sábado le tocó a Sporting Cristal. Y es que a uno de sus últimos refuerzos, Ray Sandoval, lo detuvieron manejando en estado de ebriedad. Según algunos periodistas, los resultados del dosaje indicaban que había tomado más del triple de lo permitido.

Esto se conoció a través de las historias de Sebastián Lizazarburu. Él lo filmó diciendo había golpeado el carro de su madre y que lo habían detenido después por chocar en otro lado.

A su vez, manifestó que en todo ese tiempo no usaba la mascarilla correspondiente y tuvo que prestarse una. La acusación del chico reality sumaban a la pareja del jugador.

Andrea Miranda, una especia de influencer, también habría sido cómplice de todo lo hecho por el futbolista y habría estado en las mismas condiciones ¡Todo lamentable!