La noticia que menos queríamos dar, se acaba de confirmar. Carlos Timoteo Griguol, quien venía luchando por su vida desde hace varias semanas, falleció a sus 86 años de edad por una neumonía provocada por elpor el COVID-19. El director técnico, que marcó una época en Ferro, Rosario Central, River y Gimnasia y Esgrima La Plata, será recordado por siempre por todos los que lo conocían.
Alrededor de las 7:30 de la mañana de este jueves lo confirmó su yerno, Victor Marchesini, en su cuenta oficial de Twitter: “Se no fue Timo. Gracias por todo viejito, imposible no tenerte presente minuto a minuto. Te voy a extrañar”. Timoteo perdió la vidaen el Sanatorio Los Arcos, en Palermo, donde estuvo internado durante varias semanas.
Hace algunos días, integrantes de su familia desmentían su fallecimiento pero aseguraban que su estado de salud estaba complicado. Con una notable trayectoria como jugador y una inolvidable vida como director técnico, Griguol dejó este mundo con incontables historias y anécdotas dentro del fútbol argentino, que ahora está de luto. ¡Hasta siempre, Timo!
Timoteo, un DT que dejó una huella
Griguol fue uno de los entrenadores más importantes de su época, de los que no solo porque hacía ganar a sus equipos, sino también por las grandes enseñansas que le dejaba a sus futbolistas. En su trayectoria, Carlos logró conquistar tres títulos en el fútbol local. El primero de ellos fue en Rosario Central, que fue donde tuvo sus inicios como DT. Su paso por el Canalla no solo dejó la conquista del Campeonato Nacional 1973, sino también un récord para el club de 10 victorias consecutivas como local.
En Ferro Carril Oeste, donde tuvo su siguiente paso, logró ganar dos títulos históricos para la institución. En Caballito se consagró campeón de los torneos nacionales de 1982 y 1984, donde no solo obtuvo resultados, sino que mostró unas producciones futbolísticas de altísimo nivel.
En el 87′ tuvo un corto paso por River Plate, donde también pudo dar una vuelta olímpica luego de conquistar la Copa Interamericana 1987. Pese a poder festejar, el vestuario lleno de figuras le complicó mucho el vestuario a Timoteo, que nunca pudo lograr el juego que había logrado plasmar en sus otros clubes.
Su último paso en Argentina fue en Gimnasia y Esgrima La Plata, donde si bien no pudo sumar estrellas, fue tan reconocido que luego lo terminaron haciendo socio honorario. En esos años en los que estuvo como entrenador, Griguol fue subcampeónen el Clausura 1995,Clausura 1996yApertura 1998.