El 11 de febrero de 2004 la historia del fútbol profesional colombiano se volvía a manchar de sangre. Sobre las 7:00 de la noche de aquel miércoles, el delantero que hace poco había finalizad su vínculo con el Carabobo de Venezuela, departía con sus amigos en el barrio 12 de octubre de Cali.
En un negocio de juegos de azar, ‘Palomo’ frecuentaba para pasar el tiempo con sus allegados jugando dominó o cartas pero 20 minutos pasadas las 7 de la noche, un sicario en moto se acercó a un par de metros del ídolo y accionó su arma en reiteradas oportunidades, ocasionándole así la muerte instantánea.
Los primeros informes por parte de la Fiscalía General de la Nación, apuntaban que la muerte del delantero fue por haber presenciado un asesinato. Tres años después de su muerte si dio a conocer que Jefferson Valdez Marín, jefe de una banda de sicarios fue quien dio la orden de asesinato del ‘Palomo’.
En su carrera deportiva, Albeiro Usuriaga se destacó en América de Cali, Atlético Nacional, Independiente de Avellaneda y la Selección Colombia. Pues en el Rojo de Cali levantó dos títulos de liga colombiana, en Atlético Nacional levantó la Copa Libertadores y en Independiente fue campeón de una liga local, una Supercopa Sudamericana y una Recopa Sudamericana.