El fútbol latinoamericano nos da cosas que no se consiguen en Europa. Y esta vez, la liga boliviana nos dio una curiosidad hermosa para cerrar el 2019.

Todo empezó en un encuentro fundamental para el Jorge Wilstermann. Si le ganaban a Oriente Petrolero se quedaban con el torneo de nacional.

Terminan el primer tiempo ganando 1 a 0 y un jugador titular decidió irse. Gilbert Álvarez le pidió a Cristian Díaz, técnico argentino, y el aceptó que se retiré por un insólito motivo.

La cuestión estaba en que el jugador había programado para el pasado sábado su casamiento. Por temas extra futbolísticos, se postergó la última fecha y se terminó jugando el mismo día.

Finalizada la primera parte, Álvarez se fue del estadio, se tomó un avión hasta Santa Cruz de la Sierra y llegó a su boda. Pudo estar en ambos lados, aunque no fue muy profesional.

Y todo tuvo un final feliz, Wilstermann ganó 3 a 1 y se consagró campeón. El volante no pudo festejar junto a sus compañeros y pero si con su esposa.