Los abrazos y las celebraciones tan animadas de Romario y Bebeto en su etapa como compañeros en la Selección de Brasil, en la cual alcanzaron a ser campeones del mundo en Estados Unidos 1994, ya forman parte únicamente del recuerdo porque en la actualidad no solo que caminan por veredas totalmente opuestas, sino que se tratan como acérrimos enemigos.

¿El motivo de la ruptura? Sus aspiraciones políticas y sus ideologias equidistantes. Como para resumir, Romario apoya a Jair Bolsonaro, de hecho es senador por el partido del expresidente del país sudamericano, mientras que Bebeto, quien quedó en la puerta de ser diputado, respalda a Lula Da Silva, controversia que se despuntó bajo un clima de división total que viven los brasileños desde hace algunos años.

Bebeto es un Traidor. Me traicionó en la política. Saltó de rama. Hay cosas en la vida que me llevo para siempre, dentro y fuera de la política. Veo eso todos los días, pero cuando pasa con un tipo con el que conviviste y tienes una relación de amistad es triste. Desafortunadamente es así”, disparó el exdelantero del FC Barcelona y Valencia, entre otros, en el podcast ‘Cheguei’.

Bebeto y Romario, con el paso del tiempo, dejaron atrás su amistad generada por el fútbol y terminaron enfrentados por la política. Getty Images.

Y la réplica no tardó en llegar por parte del legendario número once del Deportivo La Coruña: “¿Quién es él para llamarme traidor? Romario se está haciendo viejo y creo que se está esclerotizando diciendo muchas tonterías. Tengo una carrera íntegra en el futbol y en la política, nunca me he visto envuelto en polémicas. No puedo decir lo mismo de él”, declaró en conversación con el portal UOL.

Y como si eso fuera poco, Bebeto añadió: “Es un egoísta, siempre pensó en sí mismo. No traicioné a nadie. La política se hace en grupo y Romario siempre pensó solo en él”.