“En el último año he tenido tres acosadores masculinos diferentes. Tres veces donde los muchachos cruzaron la línea, han puesto en peligro mi seguridad y la de mis amigos y alteraron mi vida”. Con esas palabras, la exatleta olímpica estadounidense Lolo Jones admitió que vivió un año lleno de pesadillas producto del acoso que padeció.
La referencia de Jones la hizo en un posteo de Instagram, en el que le contó al mundo el martirio que vivió al ser víctima de tres acosadores masculinos distintos que perturbaron su tranquilidad y la de su familia.
Por ello, la olímpica de 40 años debió recurrir a la policía porque se sintió en peligro. “Un tipo irrumpió en el centro de entrenamiento olímpico y se quedó a pasar la noche con la esperanza de encontrarme. Otro chico siguió acosando a mis amigos en un intento de comunicarse conmigo. Y, por último, un chico acechó mi casa y le dijo a la Policía que me conocía de Instagram y lo invité a vivir conmigo”, sumó en su descargo la deportista que compitió en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012 en los 100 metros con vallas, y en Juegos de Invierno de Sochi 2014 en bobsleigh. Y detalló: “He terminado. Si hubo alguna confusión aquí, voy a ser jodidamente clara: no estoy interesada. Siempre. Esa no es la forma”.
Más allá del texto, Jones sumó a su posteo una serie de consejos en caso de vivir una situación análoga a la que vivió vivido como llamar a la policía desde un área iluminada y llevar elementos que ayuden a protegerse.
El acoso de las redes, también:
Sumado al acoso en persona, Lolo Jones también sufrió el que se produce a diario en las redes sociales. Desde la muerte de su padre en la nochebuena de 2021, Jones entró en un espiral emocional complejo y en mayo del año pasado expresó ante los medios de comunicación que fue objeto de burlas por hacer gala de su virginidad en la previa de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Para Jones, mantener la virginidad era un acto de fe que, guste o no, se comparta o no, es pura decisión de ella y nadie más.
Pero, el mundo de las redes cada día más rodeadas de haters y sommelieres de vidas ajenas, cualquiera persona puede decir cualquier barbaridad de otra, una gravedad de los actuales tiempos que se viven en el mundo virtual.
“Me molestan todo el tiempo por no querer tener sexo antes del matrimonio. Hombres me escriben por mensaje privado y me dicen que estoy vieja”, se quejó con justa razón.