Consumada de forma abrupta la temporada 2019/2020 del Barcelona luego de la paliza histórica propinada por parte del Bayern Múnich, el conjunto Blaugrana se puso manos a la obra en pos de organizar una reestructuración capaz d e darle un cambio de cara necesario al club.
Actuando en consecuencia y buscando lo mejor para la insititución, la directiva Culé pasó la escoba y tomó la decisión de sacar de su puesto a Quique Setién. Contactándose rápidamente con su reemplazante, el elenco de la Liga Española tardó horas en anunciar a Ronald Koeman como reemplazante del DT y el nuevo jefe del banco de suplentes del primer equipo.
Respaldado por la apuesta llevada a cabo en torno a su apellido y trabajo, el neerlandés, luego de analizar elemento por elemento las filas de la plantilla profesional Blaugrana, decidió comunicarle a varios jugadores que no serían tenidos en cuenta en vistas al inicio de la próxima campaña.
Así como Arturo Vidal e Ivan Rakitic, Luis Suárez también recibió la dura noticia por parte del flamante entrenador Culé. Lógicamente y como era de esperarse distintos clubes se lanzaron de lleno en busca de los servicios del Pistolero, siendo la Juventus la institución que tomó la delantera desde un primer momento.
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Este domingo, según reportó Mundo Deportivo, la llegada del uruguayo a La Vecchia Signora estaría frenado por un trámite puntual: la ciudadanía italiana. Teniendo que pasar un examen de idioma y cultura de dicho país, el cual supuestamente completará en las próximas horas, Suárez podrá pasar a centralizarse pura y exclusivamente en las tratativas con la directiva del Barcelona para llegar a un acuerdo y gestionar una salida sin problemas de allí.
Es importante destacar que, en caso de lograr destrabar la cuestión burocrática, Luis recibirá el pasaporte comunitario que le permitirá desempeñarse en la Serie A. Para jugar en España, al atacante le bastaba con la documentación que ostentaba Sofía Balbi, su pareja.