Jornada negra para Barcelona, que, en medio de sus irregularidades tanto en La Liga como en la UEFA Champions League, tenía como objetivo hacerse con el título en la Supercopa de España. Sin embargo, no consiguió hacerlo.
Este domingo, con la ciudad de Sevilla como escenario, el conjunto catalán se encontró frente a frente con Athletic de Bilbao, y, pese a encontrarse dos veces arriba en el marcador, terminó cayendo por 3-2 en tiempo suplementario.
Iñaki Williams, con una definición realmente extraordinaria, decretó la hazaña de la formación vasca, que venía de dejar en el camino a otro gigante como Real Madrid. Para colmo, Lionel Messi vio la tarjeta roja cerca del final del cotejo.
Envuelto en impotencia, fastidio y bronca, el astro argentino de Barcelona le propinó un manotazo muy violento a Asier Villalibre, futbolista que previamente había anotado el 2-2 parcial para Athletic de Bilbao. Fue expulsado gracias al VAR.
Para colmo de males, el máximo goleador histórico tanto de Barcelona como de la Selección Argentina se expuso a una sanción realmente imponente que representa un fuerte dolor de cabeza para el equipo de Ronald Koeman.
Según indica el Artículo 98 del Código Disciplinario, Messi puede recibir una sanción de entre 4 y 12 partidos ya que su agresión se considera una infracción grave. La última palabra la tendrá el Comité Disciplinario de la RFEF.