El Liverpool está imparable y se sumó otra nueva víctima. Poco pudo hacer el humilde Bournemouth contra un equipo que no pierde desde el 3 de enero de este año.

Los Reds liquidaron muy temprano el partido. El primer tanto llegó a los 34 minutos, Chamberlain recibió un centro desde 20 metros y como viene la puso a un costado del arquero.

Cuando los locales se estaban acomodando, los dirigidos por Jurgen Klopp volvieron a pegar y esta vez con un golazo de Keita que puso el 2 a 0 parcial para los únicos líderes de la Premier League.

El volante definió mano a mano tras una asistencia de cinco estrellas por parte de Mohamed Salah. El egipcio la tenía de espaldas al arco, lo encerraron los defensores y metió un taco perfecto para dejar a su compañero solo frente al arquero.

El tercero llegaría en el segundo tiempo y de nuevo tendría al ex-Roma como protagonista. Esta vez, se vistió de goleador y acomodó la pelota contra un palo. Una definición delicada que dejó al 1 sin chances.

Con este triunfazo, el Liverpool se aleja de sus perseguidores. Quedó primero a 11 de Leicester, único escolta, y le sacó 14 al Manchester City que juega hoy el clásico ante el United.