Si bien James Rodríguez podría convertirse en una solución sin costo ahora que se lesionó Marco Asensio, hay un condicionante que sigue haciendo pensar a la directiva que lo más conveniente es transferirlo.
Es por ello que Florentino Pérez ya no se manifiesta tan abiertamente a favor de la continuidad del colombiano, por temor a terminar perdiendo mucho dinero con su salida.
Este miedo se explica en la posibilidad de que, si no es vendido en el presente mercado de fichajes, James pueda marcharse dentro de un año como futbolista libre y sin dejar ningún dinero al club.
Esto también hace descartar la opción de cederlo a préstamo por un año, ya que en ese lapso se extinguiría el contrato del colombiano con Real Madrid, cuya fecha de vencimiento se fijó en junio de 2020.
Por ello es que la necesidad de vender a James aprieta en la Casa Blanca. De lo contrario, el colombiano podría convertirse en un negocio de números rojos.