El bellísimo estadio del Tottenham fue el escenario perfecto donde los locales y Red Bull Leipzig se midieron por el partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League.
Allí, los alemanes consiguieron un triunfo por la mínima que los deja muy bien parados de cara a la vuelta.
Tras un primer tiempo aburrido, Timo Werner consiguió abrir la cuenta en el complemento.
El delantero, pretendido por el Liverpool, marcó de penal el único tanto del encuentro.
Mourinho sufrió la falta de puntas y terminó empujando sin demasiado efecto en los minutos finales del partido.
La vuelta será recién el 10 de marzo. ¿Podrán losSpursdar el golpe en Alemania?