Liverpool arrancó con pura intensidad ante Barcelona y logró a los pocos minutos anotar el 1-0 que le permite soñar.

La ida fue 3-0 a favor de los españoles y un gol de visitante sentenciaría la serie, cosa que buscó Lionel Messi.

El argentino sacó un gran remate dentro del área pero fue Alisson el que le ganó el duelo, volando por el aire.

La tiró al corner y de esta manera, mantiene la ventaja parcial para que los de Inglaterra sigan soñando.

Y claro, brasileño contra argentino, este fue un anticipo de lo que podemos ver en la Copa América 109.