Este viernes, en una de las semanas más tensas de la historia delBarcelona,Lionel Messile habría pedido una reunión a la directiva azulgrana para arreglar en buenos términos su salida y así evitar una guerra judicial a la ninguna de las partes le genería simpatía encarar. Así lo informóEl Periódico.
Sin embargo, la respuesta por parte del Barcelona parece que no fue nada amistosa y terminó por complicar todo.
Según informóMarca, la contestación del azulgrana fue“o es para renovar o no hay nada que negociar“. La cláusula que apela el jugador es inviable para el club.
Por eso, desde Barcelona confirman que: viene un club y paga los 700 millones de euros de su cláusula de rescisión o lo declaran intransferible.
Mientras Messi deberá presentarse a entrenar el domingo en la Ciutat Esportiva, las posiciones parecen más alejadas que nunca.
Por lo pronto, hoy llegó Ronald Koeman a Barcelona para empezar la nueva era y, tal vez, traer un poco más de orden al caos.
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