Ernesto Valverde mantiene una política que sorprende a muchos y genera disconformidad en otros.
La decisión del entrenador es dosificar los esfuerzo de Lionel Messi con el Barcelona pensando en los encuentros más decisivos de la temporada.
De esta manera, luego de jugar tan solo media hora ante el Legané por LaLiga, entrando desde el banco, ahora ni fue convocado para el duelo ante el Sevilla por la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.
Sergio Busquets es el otro nombre fuerte que se queda en Barcelona, mientras que Boateng ya es parte de los posibles jugadores para el duelo de mañana.