Ya tiene 34 años y más de una vez se ha mostrado consciente de que no son muchos los años que le quedan de carrera. Eso sí, alguna vez deslizó también el deseo de poder jugar hasta los 40.

Ayer, la realidad volvió a probar que lo que no se le puede negar a Cristiano Ronaldo es que está preparado para rendir al máximo de la exigencia física hasta el día en que decida decir que no va más.

No ha sido un semestre sencillo para el portugués, porque Maurizio Sarrio se ha atrevido, más que cualquier eotro entrenador a lo largo de su carrera, a relegarlo cuando lo ha creído conveniente, ya sea incluyéndolo entre los suplenes, dejandolo fuera de alguna que otra convocatoria o sustituyéndolo cuando a un partido le quedaba todavía mucho por disputarse.

No hay problema, dice Cristiano, que siempre encuentra la manera de volver a resaltar. Ya lo había hecho el pasado fin de semana, al marcar ante Udinese su primer doblete en la temporada, y lo volvió a hacer este miércoles, cuando la mayoría de los flashes estaban posados soobre el clásico de España entre Barcelona y Real Madrid.

Ante Sampdoria, no solo anotó el gol que le dio el triunfo a Juventus, sino que lo logró después de hacer un salto digno de otro deporte, que no tardó en dar la vuelta al mundo y volverse viral en las redes sociales.

Tan excepcional fue que ESPN decidió hacer su medición y no hizo otra cosa que constatar que Cristiano Ronaldo está a la altura de la NBA: “El impresionante salto fue de 28 pulgadas (71 centimetros).Eso lo colocaría antepenúltimo entre los prospectos del NBADraft de 2019, justo por delante de Tacko Fall que mide 2,5 metros”, publicó en Twitter.

Claro que el portugués ya lo suponía. No en vano realizó una publicación en su cuenta de Instagram con la foto de su salto y la descripción “CR7 AIR JORDAN”. ¡Un distinto!