Fue Neymar el encargado de cerrar la victoria del París Saint Germain ante Nantes en una nueva fecha de laLigue 1.

El brasileño había tenido una jornada complicada, con un gol anulado por el VAR y mucha discusión con el árbitro.

Pero cerca del final, los visitantes realizaron un verdadero papelón en defensa que terminó en penal del arquero sobre Mauro Icardi.

El argentino le cedió el tiro desde los 12 pasos a su compañero, que debió repetirlo en primera instancia por invasión de área.

En su segunda chance, volvió a anotar y fue en el festejo que hizo estallar de enojo a la gente: silenció al estadio.

Su relación con la hinchada es cada vez peor y cuando fue reemplazado, minutos más tarde, elParque de los Príncipes se lo hizo saber.