En el marco de la decimoquinta fecha de la máxima categoría del fútbol holandés, Emmen se presentó como local de PSV Eindhoven.
En dicho encuentro tuvo lugar un hecho muy particular y llamativo. El mismo fue protagonizado por Glenn Bijl, lateral derecho de los locales.
Cuando el cotejo estaba 1-0 en favor de la visita, Bijl sacó un zapatazo infernal desde la mitad de la cancha y estableció el empate. Pero no.
Bijl festejó alocadamente el que era el gol de su vida. Sin embargo, la tecnología terminó anulando el mismo por una falta previa.
El árbitro del compromiso revisó la acción por intermedio de la tecnología y decidió no convalidarlo por una infracción sobre Steven Bergwijn.
¿Algo más? En la agonía del espectáculo, Bijl fue expulsado por doble amarilla. Por lo menos, su equipo consiguió empatar el juego.
+ El golazo anulado: