Este viernes, Everton y Tottenham empataron 2-2 en la fecha 31 de la Premier League y se complicaron la vida de cara a la posibilidad de poder clasificar a un torneo europeo de la próxima temporada, uno de los principales objetivos que se habían trazado los dos equipos.
James Rodríguez fue titular en el equipo dirigido por Carlo Ancelotti y fue quien más lo intentó para poder conseguir la victoria, pero los errores en definición de sus compañeros y la horrible actuación de los defensas centrales hicieron que se escaparan dos puntos más.
El juego se abrió gracias a la anotación del goleador de la Premier League, Harry Kane, quien aprovechó un mal despeje de cabeza de Michael Keane, que en vez de sacar el balón, lo tiró hacia atrás y el artillero inglés no perdonó al arquer Jordan Pickford.
Everton le daría la vuelta al juego gracias a un doblete de Gilfy Sigurdsson, quien primero aprovechó la falta en el área que el hicieron a James Rodríguez y marcó el penalti. Y luego, en el arranque del segundo tiempo volvió a marcar tras un excelente centro al área de Seamus Coleman.
Pero, finalmente, el partido se empató tras un terrible error del mismo Keane, que al intentar rechazar un balón lo estrelló en su compañero de zaga, lo cual hizo que le volviera a quedar a Kane, quien llegó a los 21 goles en esta temporada del fútbol inglés.
Tottenham quedé en la séptima posición de la tabla de posiciones con 50 puntos y Everton en a octava con 49, muy lejos de las posiciones de puestos europeos para la próxima temporada y prácticamente le dicen adiós a cualquier ilusión por clasificar a la Champions League.