Sin dudas, el Tottenham tiene una de las mejores duplas de ataque de Inglaterra, Europa y se podría decir que hasta de todo el mundo.
Ante West Ham, quedó demostrado una vez más: todo comenzó con un gol del coreano Son antes del minuto de juego, tras un ataque letal de su equipo.
El delantero dominó adentro del área, se metió para adentro y definió con mucha calidad para que el arquero rival no pueda hacer nada.
+El gol de Kane:
Minutos después, apareció su colega y amigo: Harry Kane metió un caño hermoso, levantó la cabeza y remató contra el primer palo para estampar el 2-0 parcial.
Al poco tiempo, el inglés volvió a aparecer para que el primer tiempo nos regale un 3-0 que parece definitivo en la Premier League.
El que sonríe es José Mourinho, viendo como los suyos se acomodarían en el segundo puesto de la tabla si todo termina así.