Tras amagar con recuperar su autoridad en La Liga con una categórica goleada ante Deportivo La Coruña, Real Madrid volvió a morder el polvo empatando 2-2 con Levante, resultado que, según reconoció el capitán Sergio Ramos, los dejó “jodidos”.
“Soy el capitán y tengo que dar la cara, pero es hora de hablar menos y demostrar más”, fueron las primeras palabras del defensor, desde la zona mixta del estadio Ciutat de Valencia.
Ramos se lamentó de que Real Madrid haya dejado escapar, una vez más, un partido que parecía tener controlado y que no hace más que llenar de dudas al equipo de cara al duelo que en diez días deberá disputar ante PSG, por los octavos de final de la Champions League.
“Nunca es agradable la situación que vivimos, sin victorias es más complicado.Habíamos hecho lo más difícil y faltando pocos minutos nos empatan un partido que estaba ganado”, reconoció.
Pero con el orgullo por delante, el capitán Merengue avisó al club parisino que no deberá subestimarlos:“Vamos a cambiar la situación en Champions. Vamos a estar unidos y a dar la cara”, concluyó.