Lautaro Martínez fue un espectador de lujo, desde el banco de suplentes, del partido entre el Tottenham y el Inter.
Por la fecha 5 de la fase de grupos de la Champions League, el equipo inglés recibió al de Italia con la necesidad de ganar para seguir en batalla.
El partido fue prácticamente un monólogo. Los de Pochettino hicieron todo para ganarlo y el visitante, todo para llevarse un punto del partido.
Fue sobre el final que Eriksen consiguió anotar el único gol del encuentro y así poner las cosas parejas entre ambos en el segundo puesto del grupo B que domina el Barcelona.
Mauro Icardi no tuvo un buen partido pero sobre todo sufrió una vez más el planteo de su entrenador: solitario, esperó cerca del área contraria que un balón le llegue, aunque eso no sucedió en toda la jornada.