Llega la hora de hacer balance alrededor de la primera ventana de transferencias con Arabia Saudita como nuevo exponente del fútbol mundial. La Primera División de Riad ha culminado un verano lleno de fichajes de elite y dónde su mensaje al resto de Europa parece más que contundente. La Premier League, única que sobrevive.
Malcom, Rubén Neves, Sergej Milinkovic-Savic, Kalidou Koulibaly, Yassine Bounou, Aleksander Mitrovic, Hassan Tambakti, N’Golo Kanté, Fabinho, Gabri Veiga, Riyad Mahrez, Roberto Firmino, Édouard Mendy, Franck Kessie, Roger Ibáñez, Allan Saint-Maximin, Jordan Henderson o Moussa Dembélé, todos estos nombres han acompañado a figuras que de la talla de Cristiano Ronaldo, Neymar o Karim Benzema, muestran el músculo económico de un torneo que no teme al gasto sin límites que le ha entregado el Fondo PIF.
¿Pero cómo se traduce esto en números? Según puede verse en portales como Transfermarkt, Arabia Saudita desembolsó hasta 957 millones de euros a lo largo de los últimos dos meses y medio. En Europa solo la Premier supera estas cifras con un gasto de 2800 que muestra la fractura económica que tiene el fútbol del viejo continente. ¿El resto? Ligue 1 invirtió 898,6, la Serie A 854, la Bundesliga 748 millones y finalmente LaLiga apenas 440 ‘kilos’.
En enero van por dos figuras
Medios como The Sun indican que la ‘amenaza’ está lejos de desaparecer. Se espera que el Fondo PIF vuelva en enero y a la carga por nombres que como Mohamed Salah o Jadon Sancho, pueden estar ante sus últimos meses por la élite. La ecuación es clara ya habla de un viejo continente al que le ha salido una competencia de peso de cara a mantener ese lugar de primer foco del deporte rey.
Apenas dos meses y medio necesitó Arabia Saudita para dejarse hasta el 957 millones de euros alrededor de un deporte que todavía pagan las consecuencias de la pandemia en Europa y donde los intereses de los jeques por unirse al ‘sports washing’ que ya hayan hecho figuras puntuales como Roman Abramovic o Qatar se palpan en cada operación. Por primera vez en más de 30 años, el viejo continente se encuentra ante un rival de peso por el primer lugar de este juego.