El uso continuo, las condiciones del terreno e incluso la forma en que conducimos nuestro auto hacen que muchas de sus piezas se desgasten, es por este motivo que siempre es importante realizar un chequeo general de nuestro vehículo.
Los mecánicos son profesionales capacitados para arreglar y encontrar cualquier desperfecto, pero siempre es de ayuda que les brindemos información precisa. Por eso el día de hoy vamos a hablar un poco sobre el cardán y cómo aprender a detectar las posibles fallas que pueda presentar.
¿Qué es el cardán?
Muy pocas personas conocen siquiera la existencia de esta pieza, pero lo cierto es que dentro de toda la mecánica implicada para que un automóvil sea capaz de desplazarse, el cardán es una pieza de vital importancia.
El cardán es una pieza mecánica que forma parte de la transmisión y es el principal encargado de transmitir todo el impulso que genera el motor hacia las ruedas para que el auto pueda andar. De hecho, la función principal del cardán está profundamente ligada a la caja de cambios del vehículo.
En la mayoría de los vehículos de tracción simple resulta algo muy común encontrar dos cardanes que están directamente conectados a las ruedas motrices. Este diseño no se aplica en vehículos 4 x 4, ya que cada una de los ejes cuenta con su propia rueda motriz para garantizar una tracción independiente.
El tipo de tracción de cada vehículo es un buen indicador para conocer la posición de las ruedas motrices y por lo tanto saber en qué posición se encuentran ubicados los cardanes. En pocas palabras, en autos de suspensión delantera los cardanes están cerca de las ruedas frontales y en los de suspensión trasera en las de posteriores.
¿Cómo saber si el cardán presenta una falla?
Al ser una pieza fundamental dentro del árbol de transmisión de un vehículo, puede resultar un poco complicado poder detectar con exactitud si el cardán presenta algún problema. Sin embargo, hay pequeños detalles que pueden ser una señal de que esta pieza está presentando algún tipo de falla.
En los autos con tracción delantera, los cardanes se encuentran expuestos a la fuerza constante que ejerce la dirección y la suspensión y por tanto estos tienden a desgastarse más rápidamente que los que se encuentran en la parte de atrás. También, la exigencia a la que es sometida la dirección puede provocar el desgaste progresivo de los cardanes.
En cualquier caso, es importante estar muy consciente de que son piezas que requieren permanecer debidamente engrasadas en todo momento para evitar que la fricción las debilite. Muchos expertos recomiendan hacer un cambio de cardanes cada 100.000 kilómetros. Sin embargo, existen muchos factores que pueden alterar este cálculo estimado.
La mejor forma de poder detectar un problema en el cardán es prestando atención a ciertos detalles que presenta la dirección mientras estamos conduciendo. Si tu vehículo hace ruidos extraños al momento de tomar una curva o sientes un ligero golpe cada vez que aceleras, es muy probable que el cardán de tu auto esté fallando.
Confía en tu mecánico
Cuando un automóvil empieza a presentar problemas en cualquiera de las piezas que conforman la dirección, resulta inevitable tener que llevar tu vehículo al taller mecánico de confianza para poder solventar lo antes posible el problema. Para poder revisar los cardanes de tu auto, es necesario hacer uso de un elevador que permita tener una visión más completa del árbol de transmisión.
Siempre es buena idea llevar tu auto por lo menos una vez al año para realizarle un chequeo general y revisar que todo esté en orden. Una revisión de rutina es una buena oportunidad para que tu mecánico de confianza haga una revisión más minuciosa de los fuelles y la dirección de tu auto.
De encontrar algún desperfecto en el cardán, existe una amplia posibilidad que pueda solucionarse de forma fácil y rápida con un poco de grasa. Es importante que todas las piezas que conforman parte de la suspensión del auto se encuentren siempre debidamente engrasadas en todo momento.
¿Cómo hacer para prolongar la vida útil del cardán?
El cardán, así como el resto de las piezas que se encargan de todo lo relacionado con la dirección y movimiento del vehículo, resulta ser extremadamente susceptible a los cambios bruscos de velocidad o arrancones repentinos. La forma que tengas de conducir siempre va a tener una repercusión directa sobre tu auto, así que lo mejor es conducir de forma asertiva más no agresiva.
Tanto el cardán como la caja de cambios están entre las piezas queel vehículo más les exige mientras se encuentra en marcha, por lo tanto, la mejor forma de cuidarlas es conducir siempre manteniendo una velocidad constante. También es importante que al momento de hacer un cambio de velocidad, lo hagas de forma pausada.
Para tu tranquilidad, la mayoría de los problemas que puede presentar el cardán pueden ser solucionados sustituyendo cualquier pieza del mismo que presente grietas o surcos por donde pueda perder grasa. Al igual que con cualquier otra pieza de tu auto, la mejor forma de prevenir una avería mayor es detectando a tiempo cualquier tipo de anomalía y llevándolo con el especialista lo antes posible.
Una forma en la que puedes poner de tu parte para que el cardán esté siempre en buenas condiciones, es limpiando con frecuencia y de forma muy minuciosa los guardapolvos de tu vehículo. También, puedes hacerle un mantenimiento general a las crucetas del cardán para que estas siempre estén bien engrasadas.