De seguro más de un espectador se ha dado cuenta de la cantidad de chispas que salen de los autos de la Fórmula 1, sobre todo luego del inicio de la temporada 2023 de F1 en el Gran Premio de Bahrain, pues en las carreras nocturnas se aprecia con mayor intensidad.
Sin embargo, no se trata de nada malo, todo lo contrario, cumple carácter de entretenimiento pleno, pues los autos cuentan con una placa debajo de su estructura llamada fondo pleno, la misma se encarga de dar estabilidad, aunque en su parte central cuenta con un listón de titanio y madera que roza con el asfalto de los circuitos provocando este juego de chispas espectaculares que adornan la categoría reina del motor.
Como se mencionó anteriormente, en una carrera nocturna se evidencia de forma notable, pues la combinación de las luces artificiales de los trazados, aunado al hecho de que el panorama de fondo es negro dado que no hay luz solar, hace que las chispas brillen con total dominio y adornan el transitar de los monoplazas de F1 que van desplazando en altas velocidades.
Espectáculo artificial
Esto quiere decir que estamos en presencia de “chispas de mentira”, dado que son totalmente colocadas de manera intencional y se encuentran controladas, por lo que no sobrecalientan el auto ni generan ningún tipo de daño a nivel estructural.
Por otro lado, cabe destacar que también existen chispas que se generan por la fricción excesiva durante un accidente en el cual un auto pierde estabilidad y una de sus piezas (como el alerón delantero por ejemplo) toque el suelo cuando no debe hacerlo.
Sin embargo, cuando la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) aprobó la introducción de este llamativo espectáculo visual en 2015 surgieron opiniones divididas por los pilotos.
Jenson Button, expiloto, alegó que le encantaban las chispas, le parecían agradables, mientras que Carlos Sainz Jr. no estaba del todo contento en su momento, pues afirmó que encajarían perfectamente en el show televisivo que representa una carrera.