La FIFA está decidida a lograr su cometido y no parará hasta verlo convertido en una realidad. El máximo ente de este deporte ha dado un nuevo paso para cambiar para siempre el fútbol de selecciones alrededor de una Copa del Mundo que sea disputada cada dos años. Las reuniones continúan en Zúrich y todo apunta a que lentamente, las cosas quedarán a su favor.

Gianni Infantino y Arsene Wenger quieren una revolución en el mundo de las selecciones. En un deporte donde cada vez más el dinero va hacía los clubes y las ligas, FIFA sabe que tiene que aprovechar su oportunidad de cambiar el calendario de un fútbol que nunca se había visto tan cuestionado como lo es ahora. Las Superliga, nuevos torneos internacionales y las modificaciones de las ligas nacionales crean un ambiente perfecto para que cualquiera de la partes que componen el tablero busquen sacar tajada.

MARCA reporta que se ha dado la primera de las reuniones que para que de una forma u otra, el calendario del fútbol va a cambiar tal y como lo conocemos. Infantino y Wenger lideraron la charla virtual con más 500 participantes entre clubes, representantes de jugadores, gremios y confederaciones para encontrarle una solución al apretado fixture que se vive en cada temporada.

Evitar una guerra con los clubes, clave

En Zúrich saben que un conflicto con las instituciones deportivas y privadas de cada rincón del planeta no les llevará a ningún lado. En un fútbol donde la imagen de FIFA se encuentra más débil que nunca ante los clubes, Infantino y compañía buscarán quedarse con el apoyo de los equipos para repartir de manera más equitativa el tiempo que estos pasan entre sus selecciones y esas entidad que les pagan el sueldo.

“La FIFA ha incluido a las partes interesadas en el proceso de toma de decisiones y democratizado el acceso a la información de una manera notable y sin precedentes…hemos decidido dedicar parte de la edición de la Conferencia del Fútbol Profesional de la FIFA de este año a estos importantes temas”, empezaba Infantino en el congreso.

Wenger es el as bajo la manga del ente para ganarse el favor de los equipos y el francés, tiene en claro que los cambios favorecerán a todas las partes: Nuestra propuesta no conlleva una reducción de partidos para las Ligas. Es más bien una optimización del tiempo disponible. Estará más claro y la reagrupación de los periodos implica que habrá más tiempo disponible para los clubes y las Ligas. El tiempo es un factor importante en el fútbol: unas pausas más largas significan menos pausas en general y menos interrupciones en la temporada. La FIFA seguirá apoyando a los clubes, eso no tiene vuelta atrás”.