La ciudad de Sao Paulo es muy importante por su potencial, una ciudad inmensa que tiene para ofrecer infinidad de atracciones. De todas maneras, tratándose de una de las sedes de Brasil 2014, hay un lugar que se destaca. En la Plaza Charles Miller, a un lado del Estadio Pacaembú, está el Museo de Fútbol de San Pablo, un museo como ningún otro.

Charles Miller es considerado el padre del fútbol de Brasil, fue jugador y referee entre fines del siglo XIX y principios del XX. Su personalidad fue fundamental para crear la Liga Paulista, la primera del país. Su historia y la de muchos otros se pueden vivir en el Museo del Fútbol de Sao Paulo, el primero en encarar el deporte como la identidad del pueblo, como parte de la cultura y la sociedad.

Creado en 2008, habla de Brasil, de su gente y de cuanto les gusta el futbol. La pasión y la atmósfera que se genera en los estadios, que hacen de este deporte una religión, una razón para vivir, están representada dentro de este templo del deporte rey.

Es uno de los museos más populares de Brasil. La llave de su éxito es la interacción que genera con sus visitantes, cuando se ingresa se pasa por distintas salas, donde se pueden escuchar historias con las que el fanático del fútbol se siente identificado emocionalmente. Pero además, se pueden abordar actividades entretenidas, la tecnología juega un rol importante, muchos juegos interactivos están puestos a disposición de los visitantes.

Una excelente forma de conocer a Brasil de una forma excitante y divertida. El fútbol es una parte fuerte de la cultura brasilera, y también de la latinoamericana. A través de la pelota, habla el Continente.