Los hinchas de Islandia revolucionaron el mundo del fútbol con su festejo después de cada partido.
PeroRodolfo Landeros, periodista mexicano, pudo demostrar que pasa cuando se pasan de la raya.
En un hotel de Rusia, unos fanáticos se lo tomaron demasiado enserio y sin hacer caso a los pedidos del personal, no dejaron de golpear el piso con una silla para poder recrearlo.
El piso terminó roto y ellos, pagando las consecuencias.