Brasil dejó todo para no quedar eliminada del Mundial de Rusia 2018. Marcelo puede dar fe de eso.

Sobre el final del partido, faltando dos minutos, al pisar mal una pelota sintió una molestia física. Sin embargo uno de sus compañeros le volvió a pasar el balón, pero Neymar fue al rescate.

Al ver la situación de su hermano dentro y fuera de la cancha, se acercó de inmediato y le arrebató la pelota para hacerse cargo de la jugada.

Un líder dentro y fuera de la cancha, entendiendo siempre los momentos del partidoy de sus propios compañeros. ¡Distinto, héroe, crack!