Por estas horas, todo es felicidad en Francia. Es que el seleccionado comandado tácticamente por Didier Deschampssuperó 4-2 a Croacia en la gran final y se quedó con el título en la Copa del Mundo de Rusia 2018.
Y uno de los espectadores de lujo en Moscú fue, nada más ni nada menos, que Emmanuel Macron, presidente del país que había conseguido su título anterior cuando fue anfitrión en el Mundial de 1998.
Lo más llamativo llegó cuando Francia abrió el marcador por intermedio de un gol en contra de Mario Mandzukic. Allí Macron sorprendió a propios y extraños festejando en el palco de manera totalmente alocada.