Francia está de fiesta. Y lo estará por varios días. Es que el equipo que dirige tácticamente Didier Deschamps derrotó por 4-2 a Croacia en la gran final de la Copa del Mundo de Rusia 2018 y se quedó con el título.
Como consecuencia, la algarabía invade cada rincón del país europeo. Y, como no podía ser de otra manera, la construcción más característica de toda Francia no quiso quedarse afuera de los festejos.
Por ello es que la Torre Eiffel se iluminó con los colores de Francia y con las dos estrellas que significan tanto la conquista de este domingo como la obtenida hace dos décadas, en el Mundial de 1998.