Este miércoles, Suecia se juega su última oportunidad para continuar en la Copa del Mundo en Rusia, y sólo una victoria ante la Selección Méxicana le permitirá llegar a los octavos de final.

Y uno que va a estar atento a lo que ocurra en Ekaterimburgo será el delantero Zlatan Ibrahimovic, marginado del seleccionado por el entrenador Janne Anderson, que en diálogo conESPNafirmó que podía haber sido un aporte para su equipo en este compromiso.

“Al comienzo, los primeros partidos que vi, fueron diferentes porque siento que podría hacerlo mucho mejor que ellos, obviamente. Y aún siento eso.Pero hay un momento en que dices que debes dejar que lo hagan y que disfruten, porque de donde vengo no era bienvenido. Era diferente. Vine de un escenario diferente, crucé muchas cosas y me convertí en capitán de la selección de mi país. Más grande que eso, no puede ser”, afirmó el goleador escandinavo.