Nació un 10 de noviembre de 1999 en Lafayette, Luisiana. Hijo de Greg, con una marca de 5,80, y de Helena, heptatetla. Su camiseta, pese a haber nacido en los Estados Unidos, es la sueca. Y allí fue que lo homenajearon luego conseguir el récord mundial que viene persiguiendo hace tiempo: su salto con garrocha llegó a los 6.19. Armand Duplantis nació para volar.
"En el lugar natal de mi madre", escribió Mondo junto con la foto en la que se ve el cartel que muestra sus marcas: el mismo fue actualizado apenas horas después de haber logrado su salto a la gloria -uno más- en Serbia, durante en el Štark Arena y en su última chance.
Dos años tardó en encontrar ese 6,19 pero nadie puede decir que no lo intentó. Mondo logró su récord Sub 20 en el 2018, con 6.05 en Alemania. Y en febrero del 2020 en el Gran Premio Müller Indoor de Glasgow, logró el récord mundial que estaba vigente, con 6.18.
En los Juegos de Tokio, sus primeros olímpicos, logró la medalla de oro con 6.02, lejos de sus marcas más importantes. Sin embargo, en su salto final, con la dorada ya asegurada, decidió ir por el récord mundial. Saltó tres veces buscando el 6.19, aún dejando de lado que saltanto por encima del 6.03 le arrebataría el récord olímpico al brasileño Thiago Braz, quien en Río 2016 había sido oro. Un salto mucho más accesible. Pero Armand fue por todo y no lo logró. Medalla sí, pero sin ninguno de los dos récords.
Este año volvió a intentarlo: en total fueron 17 meetings -cuatro de las cuales fueron en el 2022- y un total de 48 saltos. Hasta que lo logró. En Belgrado, dentro de dos semanas, será el Mundial indoor, del 18 al 20 de marzo. Pero la marca ya la tiene. ¿Irá por 6.20? Además, claro, de su primer título mundial.
"Creo que he intentado los 6,19 metros 50 veces y ha tardado mucho en llegar. Nunca he tenido una altura que me haya dado tantos problemas, así que es una sensación muy buena. Fue una lucha muy dura en estos últimos dos años. Estoy muy feliz", dijo.