“Me diste lágrimas de tristeza y de alegría. Lecciones que aprendí que nunca serán olvidadas”. Con una emotiva carta publicada en Instagram, en el día de su cumpleaños 40, Justin Gatlin dio por cerrada una polémica carrera de 27 años en las pistas de atletismo, que incluyeron un oro olímpico (cinco medallas en total)y también varias suspensiones por dopaje.

Fue contemporáneo de una de las grandes estrellas de la pista como Usain Bolt y hasta fue uno de los pocos que pudo vencerlo. pero no fue el jamaiquino el culpable de opacar su carrera: tuvo dos suspensiones por doping, la primera en 2001, una sanción por uso de anfetaminas que se redujo y terminó siendo de apenas un año, y la siguiente en 2006, cuando estuvo nada menos que cuatro años fuera por uso de testosterona.

Aquellos años fuera de la pista, además de borrarse los resultados obtenidos esa temporada, le impidieron hacer historia cuando estaba en plenitud (una plenitud cuestionada justamente por sudopaje positivo). Ya tenía un oro olímpico, obtenido en Atenas 2004, en los 100 metros. Además de una bronce en los 200 metros y una plata en relevos. Y también se había consagrado en un Mundial: en Helsinki 2005, hizo oro en 100 y 200 metros.

Cuando volvió a competir, ya había nacido el hijo del viento: Bolt había entrado en la escena. Y pese a que Gatlin se clasificó a los Juegos de Londres 2012, el dueño de todo fue el hombre de Jamaica (oro y récord olímpico) y él se conformó con un bronce. Lo que no es poco: pasados sus 30 años seguía corriendo a velocidades exhorbitantes. De hecho, a sus 34, en Río 2016 se quedó con la plata una vez más detrás de Usain.

Su única victoria ante su gran rival fue en el 2017, un año después de los Juegos, con el jamaiquino ya al borde del retiro. En el Mundial de Londresse quedó con el oro, con 9.92s mientras que Bolt fue bronce. 13 años después de aquel oro olímpico. Sin embargo, terminó abucheado por el público.Ese año, además, se vio nuevamente involucrado en una polémica relacionada con el dopaje.

Periodistas del diario británico Daily Telegraph se hicieron pasar por representantes de una compañía cinematográfica que necesitaban entrenar a un actor como atleta. Se contactaron con el círculo de Gatlin (su entrenador y ex atleta Dennis Mitchell y su agente Robert Wagner) quienes les dijeron que el uso de sustancias prohibidas está muy extendido, y por 213.000 euros se ofrecieron a conseguir testosterona y hormona del crecimiento. Las sustancias se conseguirían en Austria, y Mitchell habría dicho incluso que Gatlin tomaba sustancias para mejorar su rendimiento.

Inmediatamente el estadounidense se despegó de la polémica, echando a sus allegados y negando las acusaciones. Aseguró que llevaba más de cinco años limpio. Intentó llegar a Tokio para cerrar su carrera con un nuevo Juego Olímpico, pero no llegó a clasificarse. Y aunque había asegurado que dejaría la pista en el Mundial de Eugene de este año, se adelantó a su cumpleaños 40 para decir adió.s

“Tu me has dado coraje, me has dado sabiduría, me has dado paz, una forma de inspirar a otros a ser la mejor versión de sí mismos. Estoy agradecido por nuestra relación. La antorcha se pasa, pero el amor nunca se desvanecerá”, escribió. Se despide siendo aún el quinto hombre más veloz en los 100 metros. Una marca envidiable al mismo tiempo que cuestionada.